Los periodistas amenazados por el grupo criminal paramilitar “Bloque Capital – Águilas Negras” convocaron el jueves 11 de diciembre a una concentración para denunciar los riesgos que corren. Las Águilas Negras dieron como plazo a los periodistas y a los medios de comunicación hasta el 1 de enero de 2015 para dejar las ciudades donde desempeñan sus actividades. No obstante, el gobierno colombiano aún no ha reaccionado. Reporteros sin Fronteras expresa su preocupación por las amenazas que se ciernen sobre la libertad de información y el pluralismo en Colombia.
Con la difusión de tres listas negras en menos de cuatro días a inicios de diciembre, las Águilas Negras han mostrado claramente su intención de hacer callar a los periodistas que les molestan. ¿Quiénes son el nuevo blanco militar, calificado de “terroristas guiados por las FARC [Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia] y el ELN [Ejército de Liberación Nacional]”, al que el grupo paramilitar promete hacer callar “a plomo”? Catorce periodistas y 12 medios de comunicación, la mayoría de ellos alternativos o comunitarios, que cubren el proceso de paz, investigan las violaciones a los derechos humanos, el crimen organizado y la corrupción. Las acusaciones de las Águilas Negras hacen eco de manera inquietante a las formuladas el 17 de septiembre pasado por el senador y expresidente Álvaro Uribe durante un debate sobre paramilitarismo en el Congreso de la República, en el que acusó al Canal Capital de ser un “medio de comunicación servil al terrorismo”.
“Reporteros sin Fronteras condena las amenazas de las Águilas Negras a los medios comunitarios y alternativos”, señaló Claire San Filippo, responsable del Despacho Américas de nuestra organización. “Intentar hacer callar a estos medios es un ataque al pluralismo y busca reforzar un clima de miedo y autocensura para impedir que los periodistas cubran temas delicados, como la corrupción y el crimen organizado. Frente a la gravedad de la situación es inaceptable que las autoridades colombianas permanezcan en silencio. Si el Estado no condena estas amenazas y no hace de la lucha contra la impunidad una prioridad clara, estará dando, de facto, carta blanca a los grupos criminales”, agregó.
Colombia, donde han sido asesinados 56 periodistas desde el año 2000, sigue siendo un país muy peligroso para ejercer el periodismo, aún más para los medios de comunicación alternativos o comunitarios que abordan temas delicados. En el país abundan las bandas criminales paramilitares, que siembran el terror, en ocasiones con la complicidad de las autoridades, en un clima de casi total impunidad. Las Águilas Negras siguen siendo uno de los principales Predadores de la Libertad de Prensa en el país. Éste grupo ya había emprendido campañas de intimidación y de violencia contra la prensa local en 2006 y 2007; en marzo de 2011 difundió una lista con los nombres de cinco periodistas a asesinar. Recientemente, el 14 de agosto de 2014, las Águilas Negras amenazaron de muerte al fotógrafo independiente Juan Pablo Gutiérrez y el 1 de diciembre a Canal Capital, Telesur, el portal de análisis de información Agencia de Reporteros sin fronteras – con la cual Reporteros sin Fronteras no tiene ninguna relación – y el periodista Nelson Arnesto, fundador de Patio Bonito Al Día.
Colombia se encuentra en el lugar 126, entre 180 países, en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa de Reporteros sin Fronteras publicada el 12 de febrero pasado.
Comunicado de prensa
11 de deciembre de 2014